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Categoría: Dormitorio
“Movimiento libre”: una forma de educar a niños autónomos, seguros y sociables
¿Cuál crees que es la mejor forma de que tu bebé crezca sano y feliz?
Tal vez, lo primero en lo que pienses tenga que ver con estar muy pendiente de él, darle una buena alimentación, enseñarle cómo es el mundo y cómo se hacen las cosas, así como procurar que no se dañe y que no enferme.
No está mal todo esto y seguramente es la idea que a la mayoría nos han inculcado sobre lo que es criar y educar bien. Es un esquema clásico, donde el adulto controla e interviene en todo momento, mientras que el/la niño/a básicamente le obedece, le imita o se deja guiar como una marioneta.
Pero, desde hace años, están cobrando mucha fuerza otros tipos de pedagogía, que rompen con ese esquema y apuestan más por la autonomía de los niños a la hora de explorar el mundo y de descubrir sus propias capacidades .
No son pedagogías nuevas, aunque es ahora cuando quizás se les está dando más valor. Una de ellas cuenta ya con muchos adeptos y se la conoce como “Movimiento libre”.
De María Montessori a Emmi Pikler
La pedagogía del Movimiento libre fue desarrollada por la pediatra húngara Emmi Pikler a mediados del siglo pasado, después de aceptar la dirección del Instituto Loczy, un orfanato de Budapest que acogía a niños de hasta 3 años de edad.
Emmi Pikler, creadora de la pedagogía del Movimiento libre Preocupada por las secuelas que dejaba en aquellos niños la falta de contacto con sus padres -tristeza, desarrollo deficiente, etc-, la doctora Pikler inició una serie de investigaciones y configuró una pedagogía que partía de una doble necesidad por parte de los niños: la necesidad de apego y la necesidad de autonomía.
En este sentido, Emmi Pikler proponía un modo de crianza en el que la relación del adulto con el/la niño/a se basaba en los cuidados cotidianos, la confianza y la comunicación efectiva.
Se trataba de que el adulto, en el marco de un espacio adecuado y una relación afectiva estable, acompañara al bebé en su desarrollo motor. Por su parte, el bebé, al sentir ese vínculo seguro con el adulto, se lanzaría sin miedo a explorar libremente ese espacio y a descubrir sus propias capacidades poco a poco.
Unas décadas antes de que Pikler desarrollara su pedagogía, la médica y educadora italiana María Montessori proponía una novedosa metodología educativa, que hoy se practica en muchas escuelas del mundo y que se basa en el triángulo ambiente, amor y relación niño-ambiente.
La pedagogía Montessori y la de Pikler están muy relacionadas y convergen en un punto fundamental: la curiosidad natural de los niños y sus propias capacidades de desarrollo.
Principios básicos de la pedagogía Pikler
Estos son los fundamentos que caracterizan la teoría del Movimiento libre:
- El movimiento es una parte fundamental del desarrollo de los niños, así como de su forma de ser y de su manera de relacionarse con ellos mismos y con el mundo.
- Los niños no son marionetas en manos del adulto. Por tanto, el movimiento del infante ha de ser espontáneo y autónomo.
- Las necesidades básicas y las afectivas del bebé han de estar cubiertas para garantizar un óptimo desarrollo físico, psíquico y emocional.
- El tiempo del movimiento libre y la actividad autónoma se complementa con el tiempo de cuidados (baño, cambio de pañal, alimentación, etc) , en el que el bebé nota la cercanía del adulto y se siente atendido. Se generan así vínculos afectivos estables que le ofrecen seguridad a la hora de explorar el mundo.
- En la actividad autónoma, el adulto acompaña al/la niño/a, pero no interviene (a no ser que le reclame). Simplemente, le da la oportunidad de hacer las cosas por sí mismo/a y que averigüe cómo hacerlas con seguridad. No hay que adelantar posturas ni posiciones.
- Debemos dejar que los niños decidan qué paso evolutivo deben dar (gatear, sentarse, etc), sin forzarles ni meterles prisa. De lo contrario, los pequeños pueden frustrarse por no ser capaces de hacer aquello que se les exige.
- En el Movimiento libre, la relación del adulto con los niños ha de estar basada en el respeto a ellos y en la confianza sobre sus capacidades. Así, por ejemplo, Pikler propone que, en los momentos de cuidado, adelantemos al pequeño todo lo que vamos a hacer: “Voy a quitarte el pañal”, “ahora voy a pasarte la esponja mojada por el culete”, etc.
- El juego es importante, pero es el/la niño/a quien decide cómo, cuándo y con qué jugar (entre los materiales que pongamos a su alcance).
Beneficios del Movimiento libre
La aplicación de la pedagogía Pikler tanto en los hogares particulares como en jardines de infancia, escuelas e instituciones ha demostrado tener numerosos beneficios en los niños. Entre ellos, destacamos los siguientes:
- Un adecuado desarrollo psicomotriz y cognitivo (autoconocimiento del propio cuerpo, mejores posturas, más equilibrio y coordinación de movimientos).
- Fortaleza física.
- Fomento de la autonomía y la autoconfianza.
- Adquisición de habilidades comunicativas y de una mayor creatividad.
Qué se necesita para practicar el Movimiento libre
Según Emmi Pikler, para que los niños desarrollen todo su potencial, solo necesita espacio, libertad de movimiento y ropa cómoda. Pero, concretando algo más, podríamos mencionar estos elementos:
- Un espacio despejado y seguro, libre de cosas que puedan dañarles en su proceso de exploración.
- Un suelo cálido o, en su defecto, cubierto con algún tipo de tapiz (por ejemplo, una alfombra puzzle), siempre que quede una superficie firme.
- Evitar todo lo que limite el movimiento libre de los niños: andadores, tronas, hamacas, etc.
- Ropa ligera y holgada, que no tenga capuchas, cinturones ni adornos. Mejor prescindir de los zapatos. También es recomendable no usar ropa si no hace frío.
- Estructuras adaptadas que inciten a los pequeños a trepar, agacharse, levantarse, deslizarse, explorar y practicar el movimiento de diferentes maneras. Con un poco de imaginación, puedes crear estas estructuras en casa, aunque existen diversos artilugios Pikler diseñados para sacarle todo el partido al Movimiento libre, como el Triángulo, el Laberinto, la Rampa o la Tarima.
- Un lugar idóneo para el cuidado, que facilite el acceso del adulto al bebé y su comunicación con él, pero que, al mismo tiempo, permita al/la niño/a moverse con soltura y colaborar. Con este objetivo, se concibió el Cambiador Pikler, que puedes utilizar durante los primeros años de tu hijo/a.
Definitivamente, el Movimiento libre de Emmi Pikler plantea un cambio de perspectiva más armónico con la naturaleza de los niños. Hay mucha literatura sobre el tema, pero aquí hemos querido ofrecerte unas pinceladas que pueden servirte para empezar. ?
Trámites necesarios cuando llega tu bebé
Antes de nacer tu bebé, te pasas meses haciendo previsiones y tratando de tener listo todo lo necesario para darle la bienvenida como nuevo miembro de la familia.
Pero llega el momento en que tu hij@ ya está en el mundo y, para que sean reconocidos sus derechos como nuevo miembro de la sociedad, así como los derechos y obligaciones de sus padres con respecto a él/ella – como el permiso de maternidad y de paternidad-, se requieren una serie de trámites. ¿Cuáles son? Vamos a verlos.
Documentación básica para todo
Antes que nada, te aconsejamos que tengas preparada una carpeta con estos dos documentos básicos para trámites posteriores:
- DNI de ambos padres (si llevas a cabo la maternidad en solitario, bastará con el tuyo).
- Libro de familia o documento que acredite el matrimonio (si los padres estáis casados)
Lo ideal es que lleves el original y una copia de cada documento.
Papeleo en el hospital
El papeleo que se realiza en el hospital está destinado principalmente a notificar el nacimiento, así como a identificar al recién nacido, a sus progenitores y al profesional sanitario que ha asistido el parto.
Sin embargo, como veremos más adelante, también es posible, en muchos casos, hacer desde el hospital la inscripción del bebé en el Registro Civil.
Parte médico de nacimiento
Es un documento de color amarillo que te entregarán firmado por el/la ginecólogo/a o el/la matrón/a que ha asistido el parto. En él constará la fecha y la hora del nacimiento del bebé, así como su sexo, el peso y la talla.
Cuestionario correspondiente al Boletín Estadístico del Parto
Este documento es de color rojo o azul – dependiendo de la Comunidad Autónoma- y en él han de figurar los datos de los padres, entre otros.
Te lo entregarán en el hospital y lo mejor es que lo rellenes allí mismo, por si has de consultar alguna duda.
Verás que es un poco largo (8 páginas), pero hay partes que no te corresponderá cumplimentar a ti, sino que están reservadas para el personal sanitario en caso de que el bebé haya nacido sin vida o haya fallecido antes de las 24 horas después de nacer.
En el cuestionario, te pedirán datos como fecha y lugar del parto, número de semanas que duró el embarazo, si fue o no cesárea, estudios de los padres, nacionalidad, grupo profesional al que pertenecen o estado civil.
Los datos de este cuestionario los usarán tanto para la declaración de nacimiento del Registro Civil como para el alta del recién nacido en el Padrón Municipal de Habitantes y el Boletín Estadístico de Parto del INE.
Certificado de que no se ha promovido ninguna otra inscripción del recién nacido
Esto solo lo tendrás que pedir en el hospital en caso de que vayas a inscribir al bebé en una localidad distinta a la que pertenece dicho hospital, a fin de que no se produzcan duplicidades.
Alta hospitalaria de la madre y del bebé
Es un informe que te darán en la oficina de Administración (o Admisión) del hospital en el momento de la salida.
Aparte de estos documentos, según la Comunidad Autónoma en la que des a luz, es posible que en el mismo hospital te tramiten una tarjeta sanitaria provisional.
Por ejemplo, en la Comunidad Valenciana, los hospitales suelen tramitar la tarjeta SIP provisional, válida para tres meses, hasta que te hagan la tarjeta definitiva después de solicitarla en el centro de salud correspondiente.
Médico de cabecera
Con el informe del alta hospitalaria, la tarjeta sanitaria de la madre y su DNI, la propia madre o un familiar debe solicitar al médico de cabecera que le corresponda el Informe de Maternidad. Este será necesario para tramitar la baja maternal y la prestación por maternidad/paternidad correspondiente en cada caso.
Registro Civil
Una vez dado de alta en el Registro Civil, el bebé quedará censado con su nombre y apellidos en la ciudad donde ha nacido, o bien en la ciudad donde residirá.
Tienes dos formas de realizar este trámite:
- Telemática: se hace desde el mismo hospital si disponen de esta opción (casi todos la tienen) y dentro de las 72 horas siguientes al nacimiento. Solo hay que rellenar el cuestionario correspondiente con la asistencia del personal competente del centro y ellos se encargarán de enviarlo al Registro Civil. Pero lo recomendable es que, antes de dar a luz, te asegures de que tu hospital tiene implantado este trámite.
- Presencial: en este caso, el plazo es desde las 24 horas a los 10 días siguientes al parto y se realiza en la oficina del Registro Civil del lugar del nacimiento o del lugar donde resides (en este caso, tendrás que aportar tu certificado de empadronamiento). Si los padres del bebé están casados, podrá acudir cualquiera de los dos o, incluso, otro familiar del recién nacido (tíos, abuelos, etc) con el DNI de los padres. Si no se trata de un matrimonio, han de acudir ambos padres, también con su DNI. Y si la madre es soltera y no se va a registrar la identidad del padre, solo tendrá que ir ella y el bebé quedará inscrito con una sola progenitora.
En cualquier caso, además del documento de identidad, siempre habrá que llevar el informe médico de maternidad.
¿Qué pasa si, por algún motivo, no te da tiempo a registrar a tu recién nacido en los plazos indicados? Dispondrás de hasta 30 días más para hacerlo, pero siempre que acredites una causa de fuerza mayor de justificada.
Una vez hecha la inscripción, el Registro Civil enviará a los padres – por vía electrónica primero- una certificación literal de nacimiento, con la que la familia podrá realizar los trámites administrativos que necesite posteriormente (Seguridad Social, tarjeta sanitaria, DNI, etc).
Seguridad Social
Alta del bebé en el sistema sanitario
Como el Registro Civil, el alta de tu bebé en el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) para que tenga cobertura sanitaria y se le asigne pediatra, también podrás realizarla vía electrónica o acudiendo personalmente a la oficina del INSS más cercana. Pero siempre será necesario que alguno de los progenitores tenga derecho como asegurado.
Si eliges la vía electrónica, puedes utilizar el portal Tu Seguridad Social.
Cuando hayas hecho la inscripción, te darán un impreso de afiliación del bebé como beneficiario de la Seguridad Social. Este documento es el que deberás aportar cuando presentes la solicitud de la tarjeta sanitaria en el Centro de Atención Primaria o Centro de Salud que te corresponda.
Bajas por maternidad y por paternidad
Tras los últimos cambios legislativos, tanto la madre como el padre – biológicos o adoptivos- que estén cotizando a la Seguridad Social tienen derecho a disfrutar de 16 semanas de permiso retribuidas al 100%.
El permiso de maternidad y el de paternidad se disfrutarán de forma ininterrumpida las seis primeras semanas tras el parto. El resto de semanas, pueden disfrutarse de forma continuada o interrumpida hasta que el hijo o la hija cumpla 12 meses, y se podrá optar a hacerlo a tiempo parcial si se llega a un acuerdo con la empresa.
Por otro lado, una madre biológica puede empezar a disfrutar la baja de maternidad hasta cuatro semanas antes de la fecha prevista del parto. En ese caso, una vez nacido el bebé, aún le quedarían 12 semanas de baja.
En caso de parto múltiple, el permiso de cada progenitor se ampliará una semanas más por bebé a partir del segundo.
Es importante tener claro que el permiso de maternidad y el de paternidad son intransferibles, por lo que no se puede ceder al otro progenitor.
¿Y si eres familia monoparental?
En este caso, tendrás también 16 semanas de permiso por nacimiento retribuido para cuidar de tu bebé, aunque existe una proposición de ley para ampliar ese permiso a 26 semanas. Incluso hay alguna sentencia que reconoce el derecho a 32 semanas de permiso por nacimiento para familias monoparentales.
Cómo tramitar la baja por maternidad o paternidad
Primero, tendréis que conseguir el certificado de la empresa informando de la baja.
Después, hay que solicitar la baja por maternidad y/o por paternidad en la oficina de atención de la Seguridad Social o a través de su sede electrónica. Te aconsejamos que aproveches el momento en el que das de alta al bebé como afiliado para realizar también esta solicitud. Te pedirán los siguientes documentos:
- Documento de identidad (DNI o NIE).
- Libro de familia o documento de inscripción en el Registro Civil.
- Certificado de empresa informando de la baja (o declaración de situación de actividad como autónomo/a).
- Informe de maternidad (en el caso de la baja por maternidad).
- Si, en las semanas previas al parto, la madre ha estado de baja médica, también debe llevar a la empresa el informe de alta.
- Formulario de solicitud, que te facilitarán en la misma oficina o que puedes descargar por Internet.
¿Puedes cobrar una baja por maternidad o paternidad si eres autónomo?
La respuesta es que sí, siempre y cuando estés afiliado/a, en situación de alta y con todos los pagos al día en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos).
Además, debes contar con un período mínimo de cotización acumulado -varía según tu edad- desde la fecha del parto o de resolución de adopción, acogimiento o tutelaje si es tu caso. También puedes decidir adelantar el inicio de la baja a una fecha anterior.
La duración de la baja por maternidad/paternidad siendo autónoma/o será igual que la de un trabajador por cuenta ajena – 16 semanas- y recibirás el 100% de tu base reguladora a modo de prestación económica.
Por otro lado, te bonificarán la cuota de autónoma/o durante la baja y, si te reincorporas a la actividad durante los dos años siguientes a la finalización de la misma, podrás pagar la tarifa plana de 60 € de cuota – en caso de cotizar el mínimo- o una reducción de 80% de la misma durante 12 meses.
Para tramitar la baja por maternidad o por paternidad para autónomos, tendrás que acudir a tu oficina de la Seguridad Social (INSS) o hacerlo desde casa con tu certificado digital.
Permiso de lactancia
Otro permiso reconocido y retribuido tras el nacimiento del bebé y que también conlleva algún trámite es el permiso de lactancia para ambos progenitores.
En realidad, es un derecho reconocido en el artículo 37.4 del Estatuto de los Trabajadores, aunque también hay convenios que lo concretan.
El permiso de lactancia lo podrás disfrutar tres formas distintas:
- Ausentándote del trabajo una hora o dos fracciones de media hora cada día dentro de tu jornada laboral. El horario concreto en que vas a disfrutar del permiso lo has de negociar con la empresa. Puede ocurrir también que el propio convenio establezca criterios al respecto.
- Acumulando esa hora de ausencia para convertirla en días. El permiso de lactancia acumulada solo lo podrás disfrutar según lo que indique el convenio, o en su defecto, en función de lo acordado con la empresa. Para calcular cuántos días te corresponden por la acumulación de horas, has de tener en cuenta solo los días laborables.
- Reduciendo tu jornada de trabajo. En este caso, solamente te corresponde media hora. Es decir, puedes entrar a trabajar media hora después o salir con media hora de antelación.
Igual que el permiso de maternidad y de paternidad, el permiso de lactancia es intransferible y, por tanto, la madre le puede ceder el suyo al padre y viceversa.
¿Cuántos días dura el permiso de lactancia?
El permiso de lactancia lo puedes disfrutar desde que te reincorporas al trabajo después de la baja de maternidad o paternidad hasta que tu bebé cumple nueve meses.
No obstante, si ambos progenitores trabajan, pueden solicitar una ampliación del permiso hasta los doce meses del bebé, aunque las horas empleadas para la lactancia en esos tres meses extras no se remunerarían, sino que se descontarían del salario.
Por otro lado, ten en cuenta que el permiso de lactancia es compatible con la reducción de jornada por el cuidado de un hijo.
Cómo se tramita el permiso de lactancia
Este permiso se lo tienes que solicitar a la empresa, para que quede constancia, y con un preaviso de 15 días, a no ser que el convenio establezca otro plazo.
Bastará con que hagas un escrito en el que notifiques a la empresa que vas a ejercitar el derecho a reducir la jornada ordinaria por cuidado del lactante, especificando la forma en que vas a hacerlo (una de las tres que te hemos explicado anteriormente).
En el escrito, deberán figurar los siguientes datos:
- Lugar y fecha de la notificación.
- Tu nombre.
- Tu DNI.
- El nombre de la empresa a la que te diriges (o del responsable de personal).
- Tu firma.
Una vez lo entregues, la empresa, te lo tendrá que devolver firmado y sellado si no tiene alegaciones.
Ayudas de maternidad
Tanto si eres trabajadora por cuenta ajena como si eres autónoma, la maternidad te da derecho a una deducción de 100 euros mensuales hasta que el bebé cumpla los 3 años de edad.
Para beneficiarte, has de solicitar esa ayuda en la Agencia Tributaria.
Empadronamiento
Hemos dejado esto para el final, ya que, lo más seguro es que no tengas que encargarte de este trámite. Hoy en día, muchos municipios cuentan con un sistema de empadronamiento automático de recién nacidos dados de alta en el Registro Civil.
Si no es el caso de tu municipio, tendrás que solicitar en el Ayuntamiento el empadronamiento de tu bebé.
Queda claro, pues, que el nacimiento de un hijo conlleva bastante burocracia. Afortunadamente, la digitalización de la Administración está facilitando bastante las cosas. 😅 Eso sí, recuerda que para hacer trámites administrativos de forma telemática has de disponer de firma digital.
Por último, aunque en este artículo hemos explicado estos trámites administrativos en términos generales, es posible que haya pequeñas variaciones según la comunidad autónoma donde se produzca el parto. Por ello, te animamos a hacer tu aportación personal en los comentarios del post, a fin de ampliar esta información.
Congelar las células madre del cordón umbilical: ¿para qué sirve y cómo hacerlo?
Si has llegado hasta este artículo es porque te preocupa la salud de tu futuro bebé y has oído hablar de casos en los que las células madre del cordón umbilical han servido para tratar enfermedades de algunos niños o de sus hermanos.
También puede ser que estés investigando el tema de las células madre por algún motivo académico o profesional.
En cualquier caso, no te vamos a dar la visión del experto científico – nosotros no lo somos-, sino que lo que pretendemos es explicarte, de forma sencilla, qué utilidad tiene congelar células madre del cordón umbilical y qué proceso tendrías que seguir si te decides a hacerlo.
Qué son las células madre
Como su propio nombre indica, la células madre son las “madres” de otras células del cuerpo. Es decir, cuando se dividen las células madre, pueden dar lugar a muchos tipos diferentes de células. Es un proceso que se produce a lo largo de toda la vida de una persona.
Aunque existen distintos tipos de células madre, se pueden simplificar en dos: las embrionarias, que forman al individuo completo y se encuentran en el embrión; y las adultas, que dan origen a ciertas clases de células especializadas (sanguíneas, neuronales, óseas o musculares) y se hallan en diversos órganos y tejidos del cuerpo, como la médula ósea, el hígado, el tejido adiposo o el cordón umbilical.
¿Para qué se usan en Medicina?
El uso terapéutico de las células madre forma parte de la llamada Medicina Regenerativa. Esta tiene como objetivo la cura de enfermedades y lesiones (diabetes, Parkinson, lesiones medulares, etc), pero no con fármacos, sino mediante mecanismos que imiten la propia naturaleza del individuo a la hora de reparar por sí mismo tejidos alterados.
Células humanas (Foto: Qimono) De hecho, las células madre adultas se han usado durante mucho tiempo en tratamientos contra el cáncer para regenerar la sangre y reconstituir el sistema inmunitario. Normalmente, estas células madre se extraen de la médula ósea.
Más de 80 enfermedades tratadas gracias a la SCU
Sin embargo, en 1988, el científico estadounidense Hal Broxmeyer, realizó en París el primer trasplante en el mundo de células madre del cordón umbilical. El receptor fue un niño americano de 5 años con anemia de Fanconi, una anemia aplásica rara (anemia de Fanconi) y la donante fue su hermana recién nacida. La intervención fue un éxito y el niño se curó completamente.
Desde entonces, se han hecho más de 30.000 trasplantes de células madre de la SCU (sangre del cordón umbilical) para tratar más de 80 enfermedades de la sangre, incluidas las del sistema inmunitario. Una de ellas es la leucemia -el tipo de cáncer más común en niños y adolescentes-, pero se podrían destacar otras como neuroblastomas, cáncer en médula ósea, linfoma Hodgkin o linfoma no Hodgkin.
Además, se están realizando ensayos clínicos para que las células madre del cordón umbilical también puedan utilizarse en enfermedades no relacionadas con la sangre o el sistema inmunológico.
Similares a las embrionarias, pero sin conflicto ético
Cabe apuntar también que en 1998, el grupo de investigación dirigido por J.A. Thomson, demostró que se podían obtener células madre del blastocisto humano (quinto día del desarrollo embrionario). Se siguió investigando y se vio que estas células embrionarias tenían mucho más potencial que las adultas, ya que eran capaces de regenerar cualquier célula del organismo de forma indiferenciada y no solo las células del tejido u órgano del cual procedían. Sin embargo, la experimentación con embriones humanos dio lugar a un fuerte debate éticoen diferentes países, por lo que el uso de las células madre de la sangre y del tejido del cordón umbilical se apunta como la mejor alternativa, dado que son células madre adultas, pero jóvenes y con un potencial similar al de las embrionarias.
La sangre que queda retenida en el cordón umbilical en el momento del nacimiento es rica en células madre de gran calidad, que pueden extraerse y congelarse para su uso posterior.
¿Qué cualidades tienen las células madre del cordón umbilical?
Las células madre de la sangre y el tejido del cordón umbilical se caracterizan por:
- Son células hematopoyéticas, es decir, pueden producir las otras células de la sangre.
- Son diez veces más numerosas que las contenidas en otros tejidos.
- Son células madre jóvenes y adaptables, por lo que su potencial de multiplicación y de especialización es más alto.
- No han sido alteradas por toxinas ambientales.
- Su extracción es fácil, no invasiva y completamente segura para el bebé y para la madre.
- En caso de usarse para el tratamiento de alguna enfermedad, no plantean tanto problema de compatibilidad como las células madre procedentes de otras fuentes (por ejemplo, la médula ósea). También hay menos riesgo de rechazo una vez trasplantadas.
Cómo proceder si quieres congelar las células madre del cordón umbilical
En primer lugar, has de saber que la decisión de congelar las células madre del cordón umbilical no tienes por qué tomarla desde el inicio de tu embarazo. Pero sí conviene que lo preveas un par de meses antes de la fecha prevista del parto. ¿Por qué?
La extracción de la sangre se realiza en el hospital, justo después del parto, pero el procesamiento de la muestra se lleva a cabo en un laboratorio, y la conservación o almacenamiento, en un banco de células madre. Por tanto, has de prever un tiempo para informarte y buscar una empresa adecuada que se encargue de todo el proceso posterior a la extracción de la muestra.
¿Banco autorizado o intermediario?
A la hora de elegir un banco de almacenamiento, deberás comprobar si es un banco autorizado por las Autoridades Sanitarias españolas o si se trata de una empresa que actúa como intermediario entre la familia y un banco extranjero. ¿Cuál es la diferencia?
- Un banco autorizado en España tiene las garantías que ofrece la legislación española respecto a la calidad del procesamiento y almacenamiento de la muestra.
- Si se cometiera algún error, las Autoridades Sanitarias españolas asumirían una responsabilidad subsidiaria, mientras que, con un intermediario, habría que buscar responsabilidades de países extranjeros, que es más complicado.
- Las muestras privadas preservadas en bancos autorizados ubicados en España están sujetas a la disponibilidad universal. Esto quiere decir que son accesibles a terceros en procedimientos de búsqueda de donantes compatibles en caso de no existir otro donante efectivo o unidades compatibles y disponibles de sangre del cordón umbilical. Por tanto, si lo que deseas es que tu muestra solo sea accesible para ti – es decir, que se considere un depósito privado no donable-, deberás optar por un banco autorizado de la Unión Europea y ubicado en un país cuya normativa no establezca la disponibilidad universal, como, por ejemplo, el Reino Unido.
- Al contratar un intermediario de un banco extranjero, la sangre tendrá que ser transportada desde el hospital hasta su laboratorio fuera de España sin ser procesada. Esto tiene el inconveniente de que, durante el tiempo de transporte, todas las unidades irán sufriendo muerte celular con el paso de las horas y llegarán menos células vivas al laboratorio, por lo que la muestra será de peor calidad en caso de tener que usarla.
Como ves, todo tiene sus pros y sus contras.
¿Solo sangre o también tejido?
Otra decisión que has de tomar es qué parte del cordón umbilical quieres conservar para uso terapéutico.
La extracción de células madre del cordón umbilical se hace justo después del parto (Foto: Jimmy Conover) Las opciones para congelar células madre del cordón umbilical son:
- Solo la sangre del cordón umbilical: como hemos explicado, son células madre hematopoyéticas, generalmente mejores que las de la médula ósea. Llegado el caso, pueden ser usadas para tratar diversas enfermedades de niños o de adultos.
- Sangre y tejido. El tejido de cordón contiene miles de millones de células madre. Algunas son únicas y no están en la sangre del cordón. Por tanto, si conservas sangre y tejido, dispondrás del máximo de tipo de células madre posible.
¿Es muy caro?
En casos como el que nos ocupa, es difícil hablar de caro o barato, ya que se trata de una inversión cuyos beneficios futuros no se pueden valorar de antemano. Como ocurre con los seguros, pagas por algo que no sabes si vas a llegar a utilizar. Pero ¿y si llega el caso de enfrentarte a algo tan grave como una leucemia?
Para saber el coste exacto, lo mejor es que consultes a varias empresas debidamente autorizadas para gestionar el proceso de criopreservación de células madre del cordón umbilical. Pero, a modo orientativo, podemos decirte que el precio de un banco privado oscila entre los 1.300 y 3.000 euros por extracción, a lo que hay que añadir un mantenimiento de unos 100€ al año.
No obstante, hay varias aseguradoras que tienen acuerdos con este tipo de empresas, que incluyen unas condiciones especiales para los asegurados. Es cuestión de que te informes, ya que hay seguros que cubren el parto y contemplan la cobertura de 10 años de conservación de la muestra, por ejemplo.
Respecto a la propiedad de la muestra, esta es de los padres hasta la mayoría de edad del hijo o hija, momento en el que pasa a ser suya.
Otro caso distinto sería que decidieras donar la muestra a un banco de sangre y tejidos de naturaleza pública, lo cual no tendría ningún coste, pero dicha muestra no estaría a tu disposición.
Pasos que has de seguir tras tomar la decisión
Una vez te has decidido a congelar las células madre del cordón umbilical, los pasos que has de dar para llevar a cabo el proceso son muy simples:
- Contacta con la empresa que hayas elegido para resolver cualquier duda, pedir presupuesto y cerrar el contrato.
- Avisa a tu ginecólogo o a tu matrona de la decisión que has tomado.
- Espera a recibir de la empresa contratada la documentación y el kit de recogida de la muestra que deberás llevar al hospital el día del parto. Este tipo de dispositivos de recogida están preparados para que la muestra llegue al laboratorio en perfectas condiciones.
- Cuando llegues al hospital para dar a luz, recuérdale al ginecólogo o a la matrona que quieres guardar la sangre del cordón umbilical (y el tejido, si tu caso). El personal sanitario se encargará de la extracción tras el parto.
- Llama a la empresa contratada para avisar de que el parto ya ha tenido lugar y que procedan al traslado personalizado de la muestra.
Ya has visto que, realmente, es un proceso bastante simple y rápido. Lo único que te puede llevar más tiempo es seleccionar la empresa adecuada, pero se trataría de comparar los servicios que incluye y las garantías que ofrece cada una.
Atragantamiento del bebé. ¿Por qué sucede y cómo evitarlo?
El atragantamiento es la tercera causa de muerte accidental en la infancia en España, por detrás de los ahogamientos y de los accidentes de tráfico.
En concreto, los atragantamientos resultan letales para un 29% de los niños menores de un año y para el 11% de niños de entre 1 y 4 años.
Por supuesto, con estos datos , no pretendemos asustarte ni que vivas con pánico una experiencia tan bonita como es la de ver crecer a tus hijos. Pero sí conviene que sepas en qué consiste este tipo de accidente, cuáles son las causas más comunes y cómo deberías actuar para evitarlo.
Qué es el atragantamiento
El atragantamiento en un bloqueo por obstrucción de las vías respiratorias. Cuando tragamos, los alimentos pasan de la boca a la faringe, una vía de entrada que comparten el sistema digestivo y el respiratorio. Pero puede pasar que el mecanismo falle y ese alimento se desvíe a la tráquea, de forma que las vías respiratorias queden bloqueadas.
Tipos de atragantamiento: parcial y total
Atragantamiento parcial o incompleto: es aquel en el que la vía respiratoria no se ha obstruido totalmente, sino solo en parte, por lo que será posible toser y, de este modo, expulsar la pieza que ha causado el atragantamiento.
Atragantamiento total: aquí la situación se complica, ya que la obstrucción completa de las vías respiratorias impedirán la entrada o salida de aire. En lugar de toser o hacer algún ruido, el niño o la niña irá palideciendo y luego tomando un color azulado; probablemente, también se agitará y perderá la conciencia.
¿Por qué los niños se atragantan con mayor facilidad?
Los niños menores de 4 años y especialmente los bebés tienen mayor propensión al atragantamiento, porque sus vías respiratorias son pequeñas y se obstruyen más fácilmente, bien sea con un trozo de comida, con un pequeño objeto o incluso con algo de líquido.
Además, hay que tener en cuenta que, cuando aún no han desarrollado los dientes, a los niños les cuesta más triturar los alimentos, lo que se une a su dificultad para toser fuerte. Esto les hace más vulnerables en caso de atragantarse.
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Principales causas del atragantamiento en los niños pequeños
–Una comida inadecuada para su edad: como hemos mencionado antes, los niños a los que aún no les han salido los dientes, no son capaces de triturar los alimentos. Incluso cuando ya tienen dientes, es frecuente que se atraganten con trozos de comida demasiado grandes o productos especialmente peligrosos, como los caramelos duros, los embutidos, los frutos secos, las salchichas, los alimentos de textura pegajosa (dulce de leche, quesitos, nutella, gominolas, chicles, etc) y ciertas frutas (uvas, frutas con hueso, cítricos).
En general, no son recomendables aquellos alimentos difíciles de deshacer en la boca, así como los que tengan formas que puedan bloquear las vías respiratorias.
–Juguetes con piezas pequeñas: en general, los niños son muy dados a “destripar” los juguetes en su afán por explorar el mundo. Pero esto es especialmente peligroso en los menores de dos años, que tienen por costumbre llevarse a la boca todo lo que pillan. Por tanto, cuando se trata de juguetes con piezas pequeñas fáciles de desprenderse de la estructura principal o con pilas en lugares accesibles, el riesgo está servido, sobre todo si no llevan la certificación adecuada.
Cuando hablamos de juguetes, también nos referimos a chupetes, biberones y mordedores para bebés. Ha habido casos de niños que se han atragantado con la bolita de un sonajero o con un trozo de la boquilla del biberón.
–Ciertos comportamientos al comer: si, en el momento de comer, un niño está distraído con otras cosas, moviéndose mucho, riéndose o llorando, es más fácil que se atrangante.
–Afecciones de salud: los pequeños con algún problema de salud – trastornos del desarrollo, lesiones cerebrales, etc- son más vulnerables al atragantamiento.
–Apnea del sueño: según la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, entre un 25% y un 30% de los niños menores de 5 años presentan problemas de alteración del sueño, entre los cuales está la apnea. Cuando esta se produce, las vías respiratorias se obstruyen durante unos 10 segundos, y puede darse repetidas veces durante el sueño. Te darás cuenta porque el niño o la niña se quedará completamente inmóvil.
Las causas de la apnea del sueño infantil son diversas y van desde unas amígdalas inflamadas a una mandíbula demasiado pequeña, un problema de vegetaciones, de sobrepeso o alguna malformación en el paladar, la lengua o las vías respiratorias.
Cómo evitar que tu bebé se atragante
Ya ves que el tema de los atragantamientos en los niños no hay que tomárselo a la ligera, pero tampoco es cuestión de vivir con el miedo en el cuerpo.
Si sigues estos consejos, la probabilidad de que tu bebé se atragante será mucho más pequeña.
Dale la comida adecuada para su edad
Por norma general, la alimentación del bebé hasta los 6 meses debe ser exclusivamente la leche materna o, en su defecto, de leche de fórmula. El resto de alimentos y el agua quedarán excluidos de su alimentación durante este tiempo.
A partir de los 7 meses, ya es posible ir complementando la leche con papillas y purés, pero poco a poco, observando su reacción.
Puedes echar mano de potitos procesados o hacerlos en casa y conservarlos en tarros de vidrio para potito con cierre hermético. Mira en este vídeo cómo usarlo correctamente:
Trocea bien los alimentos cuando empiece a comer sólido
Desde los 8 meses aproximadamente, los niños ya son capaces de ir comiendo algunos alimentos blandos (patata o zanahoria cocida, jamón cocido…). Es conveniente que lo vayan haciendo para que practiquen las masticación, pero siempre con trozos pequeños y asegurándonos de que los trituran y los tragan bien.
Y recuerda que, si le das pescado a tu peque, ¡es muy importante que esté limpio de espinas!.
Procura que tu bebé esté quieto mientras come
Los niños no han de estar moviéndose, riéndose ni hablando mientras comen. Para evitar atragantamientos, lo mejor es que estén tranquilos y concentrados en la acción de comer. Si, para conseguirlo, quieres recurrir a la costumbre actual de poner a tu bebé delante de la tele, el móvil o la tablet, ten en cuenta que un exceso de distracción también puede ser peligroso a la hora de comer.
Así pues, procura que tu bebé esté quieto y bien sentado cuando coma. Fuera de casa, la misión puede complicarse al no tener a mano su trona, aunque hay muchos restaurantes y bares que disponen de una o varias para los clientes que las necesiten. Si no es así, una solución podría ser llevar contigo un elevador de sillas para bebés. Además de ajustarse a cualquier silla y estar equipado con cintas de sujeción, es plegable y convertible en bolso para poder transportar en él comida y utensilios.
Comprueba la seguridad de sus juguetes
Un juguete seguro no ha de romperse fácilmente ni contener piezas pequeñas que los niños puedan arrancar.
Por supuesto, has de alejar a tu bebé de canicas, pelotas pequeñas, pilas (especialmente las de botón) y globos u objetos de látex, ya que los trozos que dejan estos cuando se rompen son un peligro en caso de acabar en su boca.
Asimismo, es aconsejable que los juguetes que adquieras o te regalen lleven el marcado CE, que significa Conformidad Europea. Este sello nos indica que el juguete ha sido fabricado siguiendo los requisitos de seguridad, sanidad y protección del medio ambiente exigidos por la Unión Europea. Familiarízate bien con imagen para no confundirla con la de “China Export”, que es muy parecida pero no ofrece las mismas garantías.
Esperamos que todos estos consejos te hayan sido útiles. Recuerda que lo importante es siempre estar informados y saber qué hacer en caso de atragantamiento. Por eso, es muy recomendable que aprendas a practicar los primeros auxilios tanto en lactantes como en niños pequeños, ya que cada minuto cuenta a la hora de salvar una vida.
5 trucos para calmar a tu bebé
Que un bebé llore es algo de lo más normal, sobre todo durante las dieciséis primeras semanas de vida. Al fin y al cabo, el llanto es la forma que tienen los bebés de llamar la atención de los adultos ante cualquier necesidad o malestar. Es decir, es un mecanismo de supervivencia para ellos.
Descarta antes las causas habituales
Si la causa del llanto es algo tan habitual como el hambre, el exceso de frío o calor, una mala postura, un pañal sucio, etc, seguramente tu bebé dejará de llorar en cuanto soluciones el problema en cuestión. Pero si, aún así, sigue llorando y no tienes sospecha de que pueda estar enfermo, no desesperes ni dejes que perciba tu nerviosismo. Te aconsejamos que pruebes antes alguno de estos trucos para calmar a tu bebé.
Qué hacer si tu bebé no para de llorar
1. Envuélvelo en un arrullo
Se trata de un método clásico que ya se usaba en la Antigüedad, pero que se fue abandonando con el tiempo y ahora se ha empezado a recuperar en las sociedades nórdicas.
Consiste simplemente en envolver al bebé con una toalla de algodón, una manta o algo similar, de forma que quede como un saquito, dejando la cara al aire. De esta manera, tu bebé no notará el vacío alrededor y se sentirá recogido como cuando estaba en el vientre.
2. Deja que escuche “sonidos blancos” un rato
Este truco sigue la misma lógica que el anterior. Cuando tu bebé aún no había venido al mundo, estaba acostumbrado a escuchar sonidos monótonos y constantes en su universo intrauterino, como la sangre fluyendo o el corazón latiendo. Son sonidos que tienen frecuencias al mismo nivel y crean una atmósfera armónica.
Pues bien, los “sonidos blancos” que producen determinados aparatos de nuestra vida cotidiana siguen este patrón. Según diversos estudios, estos sonidos no solo le recuerdan al bebé aquellos sonidos orgánicos de la madre, sino que pueden solapar otros ruidos del entorno que le alteran. Al final, su frecuencia cardíaca disminuye y acaba durmiendo.
Uno de los sonidos blancos que más se utiliza para calmar a los bebés cuando su llanto no cesa es el del secador del pelo. En realidad, no hace falta ni que enchufes el secador. Vídeos como el siguiente ya reproducen ese sonido durante varias horas para que solo tengas que dejarlo encendido hasta que tu bebé se duerma.
También existen en el mercado reproductores especialmente pensados para calmar el llanto de los bebés con ciertos sonidos. Un ejemplo es el Sleeping Baby Play, que, además de sonidos blancos, incorpora melodías evolutivas relajantes, creadas y diseñadas por musicoterapeutas profesionales.
3. La musicoterapia puede ser muy efectiva
Para empezar, recordemos que, antes de nacer, los niños ya son capaces de responder al estímulo de la música desde el vientre materno. Por eso, se les aconseja a las embarazadas que pongan música cerca de su barriga, para favorecer así el desarrollo del cerebro del bebé y estimular su frecuencia cardíaca. Además, la música de bebés también beneficiará a la madre, ya que aumentará su producción de endorfinas y, por tanto, su sensación de bienestar.
La música seguirá teniendo estos mismos efectos una vez el bebé haya nacido y durante su crecimiento.
En este sentido, según algunos estudios, escuchar música de forma habitual, ayudará a tu bebé en el aprendizaje del habla y mejorará su capacidad de atención y su memoria. También tendrá beneficios sobre su inteligencia emocional y sobre su desarrollo motor cuando ya se mantenga en pie y empiece a dar sus primeros pasos.
Y, por supuesto, yendo ya al tema que nos ocupa, la música es una herramienta muy eficaz a la hora de serenar a los bebés llorones, porque reduce su nivel de estrés.
Lo más importante que has de tener en cuenta a la hora de utilizar la musicoterapia para que tu bebé deje de llorar es que no sirve cualquier tipo de música. Esta ha de tener un efecto relajante, por lo que no servirá aquella con un ritmo muy rápido o un tempo muy cambiante.
Según los musicoterapeutas, la mejor música para relajar a los bebés es la clásica. El investigador inglés Michele Clements concluyó hace tiempo que la música barroca calma y relaja al niño, sobre todo los sonidos armónicos y agudos de Vivaldi y de Mozart. Esta teoría fue reafirmada después por las investigaciones de Don Campbell, autor del famoso libro “Efecto Mozart”, donde aseguraba también que este tipo de música, al ser rica en simetrías y modelos recurrentes, estimula las conexiones neuronales en el cerebro de los niños.
Como curiosidad, comprueba en este simpático vídeo cómo se relaja y se duerme un bebé cuando su padre le pone el himno de la Liga de Campeones, compuesto a partir de una pieza barroca (Zadok el sacerdote, de G.F Händel):
De todos modos, otras músicas que también te pueden valer para el mismo fin son el New Age, las baladas o las canciones de cuna de toda la vida. Prueba la maniobra de Hamilton
El pediatra californiano Robert C. Hamilton se hizo viral hace unos años al divulgar su técnica para calmar bebés, la cual asegura que funciona en el 90% de los casos.
Lo que hace Hamilton hace es levantar al bebé con una mano, empezando por su lado derecho, de forma que su bracito quede cruzado sobre su pecho. Después, lo va girando un poco hacia abajo y colocándole su brazo izquierdo cruzado sobre el anterior. Este giro lo harías con tu mano izquierda, en la que se acomodaría el cuerpecito de tu bebé y con la que fijarías su cabecita usando tus dedos índice y pulgar. Mientras, tu mano derecha lo estaría sujetando por las nalgas. El bebé debe quedar inclinado a unos 45 grados con la mirada dirigida al suelo. Luego solo tendrías que mecerlo suavemente de arriba a abajo y, de vez en cuando, balancear sus caderas.
Para que te quede más clara esta maniobra, lo mejor es que veas el vídeo en el que el propio Hamilton hace una demostración.
Además, según el doctor Hamilton, la posición del bebé en esta maniobra, unida a los movimientos, tienen un efecto antireflujo, por lo que viene ideal cuando el llanto se debe a este problema gástrico.
5. Dale un masaje suave
Cuando se hace con movimientos suaves, el masaje tiene un efecto relajante, no solo en los adultos, sino también en los niños.
El mejor momento es después del baño, pero también puede ser un remedio para calmarle cuando llora de forma insistente.
Existen masajes específicos para bebés, aunque basta con que vayas masajeando cada parte de su cuerpo de forma delicada y ayudándote de un aceite o una crema. No obstante, si quieres aprender algo más profesional, puedes ver este vídeo, que nos ha parecido muy didáctico.
Y tú, ¿qué truco utilizas para calmar a tu bebé?
¿Cómo curar las grietas del pezón? Leche materna vs Lanolina HPA
Sufrir dolor en los pezones es muy común durante la lactancia y, en algunos casos supone que la mamá deje de dar pecho a su bebé.
Si ya tienes los pezones agrietados debido a la lactancia, este artículo te valdrá para saber cómo aliviar tu dolor de manera efectiva. Si no tienes los pezones doloridos, el saber no ocupa lugar 😉
¿Empezamos?
Cunas colecho. Todo lo que necesitas saber para practicar colecho
En este artículo vamos a tratar de resolver todas las dudas que tengas sobre el colecho a partir de las consultas que nos han ido haciendo nuestros clientes. ¿Empezamos?
¿Por qué practicar colecho?
El colecho es algo habitual en muchos países del mundo, como en la India, donde el 93% de los niños duerme junto a sus padres.
En los países occidentales, la práctica del colecho es más reciente. Se empezó a introducir hace unos años, sobre todo desde que el pediatra americano William Sears promoviera la llamada “crianza con apego”. Esta corriente defiende que un lazo emocional estrecho con los padres durante la infancia favorece que los niños desarrollen una personalidad segura e independiente, así como un buen comportamiento y unas relaciones sociales sanas.
El caso es que el colecho está cada vez más extendido en Occidente. Por ejemplo, en Alemania, España e Italia, entorno al 20% de los lactantes comparte habitación con sus progenitores.
En general, los pediatras partidarios del colecho recomiendan mantenerlo hasta los 3 años, aunque hay psicólogos que aconsejan alargarlo hasta los 5 años. Después, el niño o la niña se deberá ir adaptando progresivamente a dormir a solas en su habitación.
¿En la misma cama que tú o en su propia cuna?
El colecho lo puedes practicar de dos formas principalmente:
- Compartiendo la misma cama con tu bebé. Esta variante tiene la ventaja de la sensación de protección y de calor que les proporciona a los niños el contacto físico con los padres. Pero también hay que tener en cuenta los riesgos que implica que un bebé, con su pequeño tamaño, duerma en el mismo colchón que un adulto. Si no se toman las debidas precauciones, puede producirse la asfixia, el aplastamiento accidental o una caída.
- Utilizando una cuna colecho. Esta forma permite que el bebé sienta tu cercanía y que tú puedas acceder directamente a él, pero sin el peligro que hemos mencionado anteriormente. En este sentido, cabe mencionar que, según la Asociación Española de Pediatría (AEP), la forma más segura de dormir para los bebés menores de seis meses es «en su cuna, boca arriba, cerca de la cama de sus padres», ya que así se reduce el riesgo del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) en más del 50%«.
Las cunas colecho, también llamadas “cunas sidecar”, están especialmente diseñadas para que se puedan adosar a la cama de los padres, de manera que ambos colchones queden aproximadamente a la misma altura. Suelen incluir unos enganches para asegurar el acople a la cama de adulto y, en muchos casos, son convertibles en cama infantil, para que los niños las puedan seguir usando una vez finalizado el periodo de colecho.
6 Razones por las que necesitas una cuna colecho
- Evitarás caídas y/o ahogos del bebé: como hemos comentado antes, practicar colecho con un espacio reservado para el bebé, en vez de hacerlo en la cama de matrimonio, evitará que tu bebé se caiga o que sufra un ahogo, ya que dormirá en su propio colchón.
- Calmarás inmediatamente a tu bebé: muchas veces el bebé simplemente necesita comprobar que no está solo y con una simple caricia conseguirás evitar su llanto. Si tienes al bebé cerquita, tendrás muy fácil tocarlo rápidamente.
- Lactancia materna a la carta: podrás alimentar a tu bebé más fácilmente, ya que tendrá tu pecho más cerca y será más cómodo para ti adoptar ciertas posiciones para amamantar , así como aliviar el llanto del bebé de manera instantánea. Además, la cercanía con la madre estimula la lactancia.
- Dormiréis mejor: pese a que dormir cuando el bebé es pequeño es algo difícil, cuando el bebé reclame tu atención podrás calmarlo rápidamente, lo que redundará en una mejor calidad del sueño de mamá y papá.
- Estímulo para el desarrollo del bebé: al dormir junto a los padres y aumentar la frecuencia de la lactancia, cambia el ritmo del sueño del bebé. Esto es beneficioso, porque se reduce la fase profunda del sueño del lactante, en la cual se da un mayor riesgo de SMSL. En cambio, en la fase ligera del sueño, que suele coincidir con el amamantamiento, es cuando se produce el desarrollo neuronal del bebé.
- Motivos fisiológicos y emocionales: la proximidad a tu bebé regula mejor su temperatura, sus niveles hormonales, estabiliza su ritmo cardiaco, su respiración y refuerza tu vínculo afectivo con el bebé.
Esto se pone interesante, ¿seguimos?
Veamos cuáles son las dudas más frecuentes que suelen plantearnos en relación al colecho.
Preguntas frecuentes sobre cunas de colecho
¿Qué necesitas para practicar colecho?
Cuna colecho
Necesitarás una cuna que esté preparada para ser usada como colecho. En nuestra sección de cunas colecho, podrás encontrar nuestra selección.
Kit colecho
El kit colecho Cool-Dreams sirve para fijar la cuna colecho a la cama de matrimonio. Más adelante te explicaremos como unir la cuna con la cama.
¿Cuánto dura una cuna de colecho?
Como hemos comentado anteriormente, el colecho puede practicarse tres años como mínimo.
Por tanto, en principio, la cuna de colecho tendrá una duración de tres años, aunque hay expertos que recomiendan ampliar el colecho hasta que el/la niño/a cumpla los cinco.
Asimismo, hay que tener en cuenta que el colecho no se suele abandonar de golpe, sino que es un proceso paulatino hasta que el/la pequeño/a se acostumbra a dormir en su propia habitación.
También puede darse la circunstancia de que, justo cuando se ponga fin al colecho, llegue un hermanito o una hermanita, con lo que se utilizará la cuna de colecho unos cuantos años más.
Es decir, la duración de la cuna de colecho es relativa, sobre todo si se trata de un modelo convertible en cama. En este caso, la duración será aún mayor.
¿Qué es una cuna de colecho?
Una cuna de colecho es un tipo de cuna diseñada para adherirse a la cama de los padres, de forma que el bebé duerma junto a estos, pero usando su propio colchón.
El diseño es como el de una minicuna, con la diferencia de que uno de sus lados se puede deslizar hacia abajo para acoplar la cuna a la cama de matrimonio. Al quedar ese lado abierto hacia el colchón de los padres, estos pueden atender fácilmente al bebé sin tener que levantarse. Esto es especialmente útil para practicar la lactancia durante la noche.
¿Qué es mejor: moisés o colecho?
Tanto la cuna de colecho como el moisés son de tamaño reducido, lo que hace que ambos compartan dos ventajas importantes. La primera es que caben perfectamente en una habitación de matrimonio convencional; y la segunda, que en ambos casos, el bebé duerme recogido y confortable.
¿Cuáles son entonces las diferencias fundamentales que te ayudarán a decidirte por una u otra opción?
El el caso del moisés, lo primero que hay que tener en cuenta es que no suele tener forma rectangular, sino ovalada. Pero las principales características que le distinguen de la cuna son:
- Es ligero.
- Se puede separar de las patas y cogerlo de las dos asas que trae a los lados para transportarlo de un lado a otro (mientras te lo permita el peso del bebé, claro).
- Solo se puede usar durante los tres o cuatro primeros meses del bebé.
- Es poco estable.
- Una vez se deja de usar, el capazo no se puede plegar para guardarlo.
Por su parte, la cuna de colecho se caracteriza principalmente por:
- Es más grande que el moisés. Se puede usar hasta los tres años aproximadamente. Incluso si hablamos de una minicuna de colecho – también transportable como el moisés -, su uso se alarga algo más en el tiempo.
- Es más estable.
- Como su propio nombre indica, está especialmente concebida para practicar el colecho, al contar con un mecanismo que deja abierto el lado que queda pegado a la cama de los padres.
- Una vez se deja de usar, se puede plegar y almacenar fácilmente.
¿Cómo se fija la cuna colecho a la cama de matrimonio?
A continuación podrás ver de manera general, los pasos a seguir para unir la cuna colecho junto al lado de la cama de mamá.
Elige la altura óptima junto a tu cama
Elige la altura que junto al colchón vaya a dejar la cuna lo más igualada posible.
Instala el tablex de unión del kit colecho
Para cubrir el espacio del lateral que se quita al hacer colecho, se debe instalar el tablex de colecho.
Pasar cintas por debajo del colchón
Las cintas servirán para tensar el kit colecho
Tensar las cintas del kit colecho
Este paso es el más importante. Para saber exactamente cómo tensar las cintas, mira esta sección del video de montaje
¿Son compatibles con camas canapé? ¿Sirven para todas las camas?
Esta es una de las preguntas que más nos formulan nuestr@s client@s y hemos de decir que a día de hoy, el número de client@s que han conseguido montarlas, tanto en camas canapé como en camas con lamas, es del 100% 😉
Si tienes dudas de que tu caso en particular, ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos a corroborar si en tu caso puedes practicar colecho.
¿Debe estar el colchón de bebé más bajito que el de la cama de matrimonio?
A partir del 4º mes aproximadamente, el bebé ya es capaz de dar vueltas sobre él mismo y en el caso que su colchón esté por encima del de matrimonio, podría llegar a salirse de la cuna.
Recomendamos siempre que haya un escalón para que el bebé no se pueda salir de la cunita.
Entonces, ¿tendré un escalón entre la cuna de mi bebé y mi cama?
Si el colchón de matrimonio es muy alto, existirá un escalón entre la cama de matrimonio y la cuna del bebé. Piensa que es algo normal si es tu caso y que por mayor seguridad se recomienda siempre que el colchón del bebé esté por debajo del colchón de tu cama para que el bebé no se pueda salir de la cuna.
¿Qué altura de somier tengo que elegir para instalar el kit colecho?
Nuestras cunas tienen diferentes alturas de somier y esto te facilitará que la instalación en tu cama sea lo más ajustada posible.
Las diferentes alturas de somier sirven para que ajustes la cuna según tus necesidades y las de tu bebé. «Bien todo esto está muy bien, pero sigo sin tener claro a qué altura tengo que poner el somier».
Antes que nada, debes saber que:
- Cuando el colecho esté instalado, por seguridad, el colchón del bebé ha de estar más bajito que el colchón de la cama de matrimonio.
- En los primeros meses de vida, siempre debes tener al bebé supervisado y no deberías dejarlo sólo en la cuna colecho (ni siquiera en una cuna cerrada)
- Las dos posiciones de colecho más altas sólamente se utilizan para practicar colecho. Por tanto, estas dos posiciones no podrán ser utilizadas con la configuración de cuna cerrada.
¿Se puede mover la cuna colecho al salón de día y a la habitación de noche?
Muchas familias tantean la posibilidad de mover la cuna colecho desde la habitación a la cama día tras día, cosa que pese a que es posible, merece unas consideraciones:
- ¿La puerta de la habitación es lo suficientemente ancha para hacer esto? El ancho del cabezal suele oscilar entre 64cm y 66cm, a lo que hay que sumar unos 4cm del kit colecho.
- Las cunas colecho están diseñadas para ofrecer una seguridad máxima y es esa la razón por la cual no se debería estar montando y desmontando diariamente la cuna, pese a todo es algo factible.
Pero, ¿qué necesito? ¿una cuna colecho, una minicuna colecho o una cuna colecho convertible en cama? ¿Tal vez una minicuna?
Esta es una duda recurrente que tienen muchas las futuras mamás. Así pues, es algo que deberías considerar antes de decidir tus necesidades:
1) Las cuna colecho tienen un tiempo de vida de 3 años a 5 años (en el caso de las cunas 3×1 convertibles en cama) , frente al tiempo de vida de 6 meses de las minicunas colecho.
La clave está es que el colecho se suele practicar hasta 2 o 3 años (en Japón lo practican hasta los 7 años :-O).
2) Dado que las cunas de colecho duran más, tienen mayor robustez y elementos de seguridad incluidos en su conjunto y eso es algo que las futuras mamás suelen buscar muchísimo.
3) Empezar a hacer colecho con una minicuna colecho es una opción, pero dado que deberás hacer un desembolso inicialmente de un producto que te durará 6 meses, en el caso que quieras seguir practicando colecho, tendrás que comprar una cuna colecho, cosa que podrías haber hecho desde el principio y ahorrarte una buena cantidad de dinero.
4) ¿Donde entra la minicuna en juego? La configuración recomendada suele ser tener una cuna colecho en la habitación y una minicuna en el salón (no es necesario que sea colecho), pero esto sin duda alguna es algo que dependerá de cada mamá y cada papá.
5) Hace poco añadimos a nuestro catálogo las minicunas colecho XL, las cuales son más alargadas que las minicuna colecho y que permiten practicar el colecho hasta el año de vida, que coincide con el tiempo en que algunas familias deciden finalizar el colecho.
¿Te ha parecido útil el artículo? Si quieres una explicación adicional, no dudes en avisarnos 😀
¿Puedo hacer colecho con gemel@s?¿Existe algún kit gemelar?
Usar dos cunas, una unida a la cama de matrimonio con el kit colecho y la otra como cuna cerrada. En este caso las mamás suelen alternar las noches de cada un@ de los gemel@s para que reciban su dosis de cariño por igual.
Una vez se hacen más mayores, se usa un kit gemelar con el que unir las dos cunas y de esta forma que l@s gemel@s duerman juntit@s.