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Categoría: Salud
Acné del lactante: una afección común con causas poco claras
¿Qué pensarías si a tu bebé le salieran granitos en la piel?
Seguramente, te vendría antes a la cabeza el sarampión o la varicela que la posibilidad de que se tratase de acné.
¿Acné en un bebé? 😲
Pues sí. Se llama “acné del lactante” y afecta a un 20% de los niños en esta etapa de la vida.
Afortunadamente, no es algo grave y verás que es sencillo de tratar.
A qué nos referimos con “acné del lactante”
El acné del lactante es una afección de la piel bastante común y con características similares al acné adolescente.
Se produce con la aparición de granitos rojos en la frente, la barbilla y las mejillas, aunque también puede aparecer en el cuero cabelludo.
La ventaja respecto al acné en la adolescencia es que el acné del lactante no se enquista y tampoco presenta puntos negros ni deja cicatrices. Pero, mientras permanece en la piel del bebé, esta se ve irritada y no tan tersa como se esperaría.
No hay que confundir los granitos del acné del lactante con otros también comunes en los niños, como la sudamina -granitos rojos y contenido acuoso que se localizan en las zonas de más sudor-, o la Milia, caracterizada por la aparición de unos granitos blancos de grasa en la cara.
No es lo mismo acné del lactante que acné neonatal
Aunque los síntomas son los mismos, el momento en que se manifiesta marca la diferencia entre uno y otro.
Con “acné neonatal” nos referimos al que puede padecer el bebé a las 2 ó 3 semanas después del nacimiento, al parecer, provocado por la estimulación de las glándulas sebáceas a través de las hormonas maternas o por el hongo Malassezia. Generalmente, desaparece al cabo de poco tiempo de forma espontánea.
En cambio, el acné del lactante se presenta normalmente entre los 3 y los 6 meses de vida, y puede persistir hasta el año y medio de edad. Es más frecuente en los niños que en las niñas.
Causas del acné del lactante
Esta es una cuestión que aún no está del todo clara y todavía se sigue estudiando por qué se produce el acné del lactante.
Estas son las teorías que han cobrado más peso hasta ahora:
- Predisposición genética: al igual que ocurre con el acné adolescente, el acné en bebés puede estar relacionado con los antecedentes de esta afección dermatológica dentro de la familia, lo que les genera mayor predisposición a padecerla.
- Consumo de ciertos medicamentos por parte de la madre durante la etapa de la lactancia: en concreto, aquellos que contengan yodo, corticoides, bromo, litio o hidantoína.
- Aplicación de cremas, aceites o jabones no aptos para la piel del bebé.
Cuidados y tratamiento para el bebé con acné
Aunque no se trate de una afección grave, lo más recomendable si tu bebé padece de acné es que lo lleves al/la pediatra tanto para que confirme el diagnóstico como para que te prescriba un tratamiento farmacéutico si fuera necesario. A veces, en los casos más severos, recetan una crema antibiótica.
Lo más normal es que el acné del bebé remita entre los 6 y los 12 meses de vida. Mientras tanto, puedes aplicar ciertos cuidados casa para evitar un empeoramiento en la piel de tu peque:
- Cuando le laves la cara, sécasela con pequeños toques y no frotes con a toalla la zona afectada.
- No le toques los granitos ni beses esa zona.
- Evita usar productos cosméticos que no estén indicados para la piel del bebé, ya que pueden contener componentes que obstruyan sus poros.
- Intenta usar tejidos que estén libres de tóxicos y sustancias irritables: es mejor el algodón que las fibras sintéticas. Y si los textiles de su cuna, su sillita y su colchón tienen la etiqueta OEKO-TEX, esto te garantizará que no hay sustancias nocivas en el producto y que tampoco se han empleado estas en el proceso de fabricación.
Como ya hemos mencionado, el acné del lactante no deja marcas, sobre todo si se siguen estos cuidados. Así que no te preocupes por los granitos de acné tu bebé, porque es cuestión de tiempo que su piel se regenere y luzca tersa y suave como la seda. 👌
Dientes en bebés: ¿qué pasa cuando empiezan a salir?
Cuando menos te lo esperas, tu bebé empieza a babear más de lo normal y a mordisquear todo lo que tiene a mano.
Sí, lo más seguro es que le esté empezando la dentición, que es la salida y el desarrollo de los dientes en los bebés.
Vamos a ver cómo afecta a los niños este proceso natural y necesario para la vida.
¿A qué edad salen los dientes en los bebés?
La edad en la que salen los primeros dientes varía de un bebé a otro.
Normalmente, la dentición se produce entre los 6 y los 12 meses, pero es posible que a los 3 meses ya empieces a ver a tu peque salivar y meterse la mano en la boca. Esto es porque, en realidad, los dientes ya están colocados en los huesos maxilares desde antes de nacer, así que es normal que los bebés no tarden en notar que algo “se mueve” por ahí dentro y reaccionen en consecuencia.
Primero salen dos dientes abajo
Lo más habitual es que primero asomen los dos dientes incisivos centrales inferiores. Después, salen los incisivos centrales superiores; a continuación, los incisivos laterales y, por último, los premolares, los colmillos y los molares. Son 20 dientes de leche en total.
Síntomas de la dentición
Los adultos no recordamos lo molesta que es la dentición hasta que vemos a nuestros hijos pasarlo mal cuando les salen los dientes.
Es una etapa en la que las encías están especialmente sensibles por la presión que ejercen los dientes sobre ellas, de forma que acaban inflamándose y enrojeciéndose, además de producir en el bebé algunos de estos síntomas típicos:
- Tendencia a morder objetos y sus propias manos.
- Babeo intenso: como consecuencia de lo anterior, se produce mucha salivación. Hay que tener cuidado, porque el exceso de saliva le puede generar heridas alrededor de la boca, además de resfriarse si le cala mucho en la ropita.
- Inflamación y enrojecimiento de las encías.
- Irritabilidad: al sentirse molesto, el bebé llora con facilidad y duerme peor.
- Rechazo de la comida, puesto que la inflamación de las encías y la presión de los dientes hacen que comer les resulte doloroso.
¿No produce fiebre y diarrea la salida de los dientes en los bebés?
No se ha demostrado que haya una relación directa entre la dentición y un aumento significativo de la temperatura corporal del bebé.
Lo que ocurre es que la edad en la que empiezan a salir los dientes en los bebés suele coincidir con infecciones, en parte como consecuencia de una bajada de defensas. Por tanto, son esas infecciones las que provocan la fiebre realmente y no la dentición en sí misma.
Otro síntoma que se suele asociar con la dentición es la diarrea, aunque los expertos en pediatría apuntan como causas de la misma, por un lado, la coincidencia con el cambio de alimentación del bebé – de la leche a la comida sólida- y, por otro, un reblandecimiento de las heces producido por el exceso de saliva que el bebé acaba tragando.
No obstante, lo aconsejable es que si ves a tu bebé con fiebre alta y diarreas frecuentes cuando le están saliendo los dientes, le lleves al pediatra para descartar otras posibles causas.
Cómo aliviar las molestias de la salida de los dientes en los bebés
Como ya te hemos explicado antes, los dientes en los bebés van saliendo por fases. Por tanto, habrá días más tranquilos y otros en los que tu peque se muestre más inquieto.
Para aliviar las molestias de la dentición en esos días peores, puedes seguir los siguientes consejos:
- Aplícale frío en las encías: el frío desinflama y produce un efecto analgésico. Puedes aplicarlo en las encías de tu bebé de varias formas, por ejemplo, pasándole una cucharilla que hayas enfriado previamente en la nevera o un paño limpio y húmedo.
- Masajéale las encías con suavidad: si lo haces con el dedo directamente y no con un guante de silicona nuevo, recuerda lavarte muy bien las manos antes de dar el masaje. Observa por sus reacciones si le alivia o no, ya que hay que masajear con cuidado en esa zona que está sensible.
- Dale un mordedor infantil: los puedes encontrar de varios tipos (de caucho, refrigerantes, didácticos…). Pregunta en tu farmacia cuál es el más adecuado según la etapa de la dentición en que se encuentre el bebé.
- Ponle un babero y sécale la boca con frecuencia: el babero evitará que se le enfríe el pecho por el exceso de baba y, secándole el contorno de la boca con una gasa, prevendrás posibles irritaciones en esa zona.
- Aplícale crema para bebés en la piel irritada.
- Prueba con algún remedio natural como la Calcárea Carbónica, consultándolo antes con tu pediatra.
Después de darte estos consejos, terminamos con un dato: la dentición completa dura entre 20 y 30 meses. Sí, es un periodo largo, pero ¡imagínate el sufrimiento del bebé si le salieran todos los dientes en menos tiempo! Cuando dicen que la Naturaleza es sabia, es por algo…
¡Paciencia y amor! ❤️